¿Qué es Mindfulness?
Con Mindfulness entrenamos la capacidad de estar presentes con nuestra propia experiencia a medida que ésta se despliega, momento a momento, inclinando la mente hacia la curiosidad, la amabilidad y la aceptación, sin juicios.
En lugar de pasar el día atrapados en nuestros pensamientos, preocupaciones o fantasías, entrenamos nuestra atención para estar con lo que esté sucediendo en el momento presente. Nos involucramos plenamente con la vida, incluso en momentos difíciles, y esto nos permite comenzar a responder ,en lugar de reaccionar a nuestra experiencia.
Estudios de neurociencia muestran que la práctica de Mindfulness modifica la estructura y las funciones del cerebro mejorando la cualidad de los pensamientos y sentimientos y las relaciones sociales. Algunas investigaciones muestran cómo su práctica mejora la salud general y el sentido de bienestar, favoreciendo un aprendizaje más efectivo y una mayor claridad mental, así como desarrollando mayor calma y modulación de la conducta.
Mindfulness es una práctica. ¿Por qué es tan importante practicar?
Nuestro cerebro tiende a comportarse siempre de la misma manera, reaccionando, tomando siempre la misma "carretera neuronal". Cuando nos sentimos amenazados, la amígdala (fig. 1) suena la señal de alarma, rapta el cerebro y se pone al mando para rápidamente poder "salvarnos la vida". Esto funciona muy bien contra amenazas físicas externas, pero el problema es que reacciona también ante amenazas que no ponen en absoluto nuestra vida en riesgo y, lo que es peor, reacciona ante nuestra propia imaginación, ante nuestros propios pensamientos. Si yo empiezo a tener pensamientos de preocupación o agobio mi amígdala se pone automáticamente en funcionamiento, aunque "ahí fuera" no haya nada.
Con la práctica de Mindfulness aprendemos a no dejarnos llevar por ella, a no reaccionar, sino a responder. Aquí es donde interviene el Cortex Prefrontal (fig. 2), que nos permite parar y retomar el control. ¿Y cómo hacemos esto? Pues, en lugar de dejar que los pensamientos y las emociones consecuentes nos lleven a una reacción inmediata, hacemos una Pausa, creando una nueva "carretera neuronal" algo más larga, pero consciente, elegida. Para ello es necesario el paso por la conexión con el cuerpo y, desde ahí, elegimos la respuesta.
Y esto solo se consigue a través de la práctica.
Para ello haremos con una Pausa, un 7/11 o un Escáner Corporal o Atención en la Respiración. Puedes encontrar estas prácticas en nuestra página Mindfulness en abierto.
Fig 1
Fig 2
Una manera muy visual de ver cómo la mente reacciona es con este esquema del cerebro en tu mano. Puedes imaginar que el pulgar es la amígdala que reacciona ante cualquier supuesta amenaza. Pero también tenemos el Cortex Prefrontal, siendo los dedos, que pueden cubrir el pulgar y dejar que la parte más sabia y tranquila tome las decisiones. Ver video.
Un poco de historia del Mindfulness
Jon Kabat -Zinn
Mark Williams
En los años 70, algunos descubrimientos científicos acerca de los beneficios de la meditación sobre la reducción de algunos síntomas psicológicos insanos desencadenaron el interés, por parte de autoridades sanitarias, de investigar la práctica Mindfulness y sus efectos. El doctor Jon Kabat-Zinn, en el Medical Center de la Universidad de Massachusetts introduce el primer programa estructurado de entrenamiento Mindfulness de 8 semanas, el cual aportó un considerable alivio psicológico y físico a pacientes que experimentaban dolor severo y estrés debido a un amplio rango de condiciones físicas crónicas de salud. Este programa comenzó a ser conocido como MBSR (Reducción del Estrés basada en Mindfulness). Años más tarde, Mark Williams, John Teasdale y Zindel Segal (profesores de las universidades de Oxford y Toronto respectivamente) desarrollan el programa MBCT (Mindfulness Basado en Terapia Cognitiva) que integra las prácticas de Mindfulness con la ciencia cognitiva. Este programa supone un tratamiento clínicamente probado para reducir el estrés, la ansiedad y la prevención de recaídas en depresión y bajo estado de ánimo.
La práctica Mindfulness o Atención Plena tiene su principal origen en el Pensamiento Budista y la práctica meditativa de más de 2500 años de antigüedad. Su original sentido de ser se asentó en aliviar el sufrimiento autoinducido por el ser humano y que tiene sus causas en la habitual tendencia disfuncional con la que solemos responder a la experiencia vital.
En los últimos 30 años con la creación de los programas MBSR y MBCT, Mindfulness se ha secularizado y adaptado al contexto occidental, siendo depurado de todo matiz orientalista o religioso.