¿Sabías que cómo respiras está directamente relacionado con cómo te sientes?

Aunque algunas tradiciones milenarias lo sabían desde hace siglos, solo recientemente la ciencia moderna se ha centrado en descifrar la estrecha conexión entre la respiración y las emociones.

¿Por qué es importante? Porque quiere decir que tienes una gran herramienta para regular tus emociones siempre al alcance de la mano: ¡tu respiración! Si cambias tu respiración cambia tu estado de ánimo. Aunque esto ya lo sabíamos de manera intuitiva, seguro que tu abuela cuando te veía estresada, te decía: “respira hija respira”, pero parece que lo habíamos olvidado.

Ahora se ha comprobado que:

• Los momentos de estrés o ansiedad se asocian con respiración rápida, superficial y torácica, lo que activa el sistema simpático del sistema nervioso, encargado de la lucha o huida, y eleva la tensión fisiológica. El simple hecho de seguir respirando así nos mantiene en el estado de ansiedad.

• Momentos de depresión o bajo ánimo suelen acompañarse de respiración suave, débil,  irregular, especialmente con inspiraciones poco profundas, reflejando una baja energía.

• Relajación y bienestar: se vinculan con respiraciones lentas, regulares y profundas, predominando la activación de la rama parasimpática del sistema nervioso, encargada de calmar el cuerpo, reducir la frecuencia cardíaca y favorecer la digestión y la recuperación.

Un interesante estudio de neurociencia que recopila muchas investigaciones, titulado ni más ni menos “Cómo el control de la respiración puede cambiar tu vida” (Zaccaro et al., 2018), muestra que la respiración lenta consciente no solo calma, sino que modifica la actividad del sistema nervioso y por lo tanto del cerebro. Se vio que:

• La respiración lenta activa zonas cerebrales relacionadas con la conciencia de uno mismo y la regulación emocional

• Incrementa las ondas cerebrales de relajación y reduce las de estrés y confusión

• Y las personas que lo hacen reportan más calma, energía y claridad mental

Así que: respirar despacio es una vía directa para regular cuerpo, mente y emoción, ¡porque todo está interrelacionado!

¿Quieres probar? ¡Hagamos un ejercicio! Simplemente inspira contando hasta 4 y espira contando hasta 6 durante unas pocas respiraciones. ¡Y observa cómo te sientes después!

“How Breath-Control Can Change Your Life” (Zaccaro et al., Frontiers in Human Neuroscience, 2018)