Mañana de otoño,
detrás del visillo
renuevo mis propósitos (Yosa Buson)
Con la llegada del otoño, la naturaleza entra en una nueva etapa: se desprende de lo que no es esencial para seguir viviendo en los próximos meses. De esta forma, vemos cómo las hojas de los árboles comienzan a caer de forma suave y tranquila, creando una alfombra de tonos ocres, amarillos y rojizos.
El equipo de MindEdu te invita a conectar con los ritmos de la naturaleza, a estar presente en el aquí y en el ahora y si te animas, a renovar los propósitos para este otoño.
Para ello, te proponemos realizar una práctica de Mindfulness: el paseo meditativo.
Práctica de Mindfulness en Otoño
¿En qué consiste esta práctica? El paseo meditativo consiste en caminar atentamente, en dirigir la atención hacia la experiencia real de caminar mientras estamos haciéndolo. Es un ejercicio muy simple, que puedes realizar en cualquier lugar, pero que puedes mejorar con algunas estrategias sencillas.
Primero, te invitamos a buscar ropa y calzado cómoda. Una vez que hayas salido a dar el paseo, intenta caminar con una actitud consciente, prestando atención a cada paso que das, a cómo entra el aire en tus pulmones y cómo exhalas.
En cuanto a la actitud mental que caracteriza al paseo meditativo: intenta descubrir qué cambios observas en la naturaleza. Quizás los árboles sigan frondosos como en verano, quizás comiences a ver las primeras hojas en el suelo. Simplemente observa y centra tu atención en el aquí y el ahora. Quizás puedas ver a un ave posada en una rama o los insectos que trepan por su tronco...
A lo largo del paseo, intenta concentrarte en las sensaciones de los pies o de las piernas, si sienten frío, calor, el crujir de las hojas, el olor que desprenden y respira…
Esta práctica tiene como objetivo cultivar las sensaciones sentidas asociadas al hecho de caminar y, en concreto, a caminar durante el otoño.
(Imagen: Annie Spratt)